Diego Villegas
Nacido en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz, 1987), denota desde muy niño llevar muy dentro el flamenco, tanto por el ambiente propio de su tierra natal, como por su hermana, Raquel Villegas, bailaora, que será quien lo guíe e inicie. A los ocho años comienza sus estudios de guitarra clásica en el Conservatorio “Joaquín Turina” (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz), para posteriormente finalizar en el Grado Profesional en el Conservatorio “Joaquín Villatoro” (Jerez de la Frontera, Cádiz).
A los diez años ingresa en la Academia Municipal de su ciudad, donde estudia clarinete y percusión sinfónica, y seguidamente entra a formar parte de la Banda de Música “Julián Cerdán” de su ciudad natal, como Clarinete Solista, a la edad de doce años. Realiza diversos cursos de Interpretación y Perfeccionamiento, destacando su paso por la Escuela de Música Moderna y Jazz de la UCA (Universidad de Cádiz), en ese momento ya con los saxos tenor y soprano. Es ahí cuando empieza a decantarse por el flamenco, incorporando a éste la armónica, que junto a la flauta travesera, estudiará de forma autodidacta. El deseo de conocer y aprender todo tipo de estilos e influencias, le lleva a compartir escenario con diversas formaciones (Jazz, Latín, House, Funk, Salsa…), así como a compaginar sus actuaciones por los tablaos de Madrid, ciudad en la que reside durante seis años, con giras por teatros de la geografía nacional e internacional. En el ámbito del flamenco ha compartido escenario con bailaores de la talla de Antonio Fernández ‘Farru’, Ángel Muñoz, María Juncal, Concha Jareño o Raquel Villegas. También colabora con artistas como Remedios Amaya, María Toledo, Jorge Pardo, Israel Suárez “Piraña”, etc. En la actualidad afronta el reto de liderar dos proyectos musicales: “Bajo de Guía” y “Flamenco-Jazz PROJECT” donde podemos claramente apreciar su personal estilo y en el cual deja definido su concepto e interpretación del Flamenco, que coquetea con el jazz, la bossa o el latín, sin perder nunca la raíz y el espíritu puro del estilo y dejando siempre espacio a la improvisación.