The thorn that wanted to be a flower, or the flower that dreamed of being a dancer

Con este espectáculo, Olga Pericet se embarca en un viaje personal a través del baile basado en recuerdos, heridas y abrazos del pasado. El tiempo la acaricia como si fuera un sueño, mezclando lo real con lo surrealista en un solo espacio y tiempo: su interior.

Es un viaje artístico con un lenguaje personal que se adentra en lo desconocido, basado en sus raíces, sembrando nuevas flores, creando un universo en el que lo femenino y lo masculino, el humor y lo dramático aparecen en partes iguales, lo que lleva a una reunión de Luces y sombras de la humanidad. Cuestiona ferozmente, en las imágenes almacenadas en la memoria de una belleza extraña y no siempre complaciente, donde la oscuridad camina silenciosamente y se derrama en ráfagas esporádicas, para finalmente descubrir la luz.

Una galería de juegos dramáticos donde la mujer permanece en el poder en una mezcla de esculturas y transformaciones, donde vive, entre lo bello y lo feo, la felicidad y lo agridulce, la moderación y lo lascivo, la sensualidad y, la gallina y el caballo, la juventud. y la decadencia, todo enmarcado musicalmente en una mezcla de canciones y ritmos que se mueven juntos, latiendo en un estilo flamenco y en su contrario.