Teatro Municipal Villa de Torrox

Ana Morales

Residencia Artística: Peculiar

La libertad de la búsqueda, el abandono del estereotipo, la vulnerabilidad del que baila, del que crea. La utilización de las herramientas del artista dentro de cualquier mundo sonoro. Mundo sonoro, creado a través de las distintas influencias del flamenco en otros conceptos, en otras músicas, en otros reproductores distorsionados… otras voces.

Las distintas personalidades, la realidad absoluta de las millones de formas en las que aparece el
flamenco en los cuerpos, con sus verdades y no perfección, ese flamenco natural más cerca de lo contemporáneo que de esa utópica percepción academizada que borra la esencia del arte innato.

Diferente, especial, único o raro, alguien que no encaja en rasgos genéticos y brota o nace de ellos una mirada de características diferentes. Así nos adentraremos en este mundo creado por distintas personalidades artísticas para configurar un “Cuadro Flamenco” desde una visión abstracta de este arte.

Ana Morales, Giraldillo al Baile en la Bienal de Flamenco de 2018, concibe un mundo Peculiar, con un sinfín de posibilidades para la danza, la música y el flamenco. Un mundo creado junto al compositor y músico Miguel Marín Arbol, el bailaor Antonio Molina “El Choro”, el cantaor Tomás de Perrate, el guitarrista Rycardo Moreno y la arpista Ana Crisman.

Fotografías: Óscar Romero

Ana Morales

La bailaora Ana Morales inicia sus estudios de danza en el Conservatorio de Barcelona, pero a los 16 años se traslada a Sevilla, donde es becada durante tres años por la Compañía Andaluza de Danza. Ha aprendido de maestros como José Antonio Ruiz, Rafael Campallo, Juana Amaya, Eva Yerbabuena, Isabel Bayón o Andrés Marín, ha sido bailaora solista del Ballet Flamenco de Andalucía y ha trabajado para las compañías de Antonio “El Pipa”, Javier Latorre o Andrés Marín, entre otras, actuando en los mejores festivales flamencos, nacionales e internacionales. Desde 2010, además, dirige y crea sus propios espectáculos.